Somos de veranear y además, se nos da bien hacerlo. Y cada uno de los que trabajamos en El Jardín del Mar tenemos una forma muy diferente de disfrutar de nuestro tiempo cerca del mar.

Nos gusta el norte y sus pescados elaborados, eso sí, de tamaño. Y también el sur y las brasas o las frituras pero reinventadas, como la lubina de estero en adobo. Nos gusta el Levante y sus arroces o el Oeste y sus conchas.

Nos gusta estar donde se huela a mar, comiendo con los cinco sentidos. Nos gusta el pareo y las chanclas, las camisas de manga larga y las alpargatas, las pulseras de cuero. Nos gusta una cala con chiringuito, una playa de paseos infinitos, unas rocas sin arena o una terraza a pie de mar.

Somos de barra y somos de mesa. De picoteo y de carta. Somos de vermouth y somos de cerveza. Somos de vino y, si se tercia, de copa en mesa. 

Somos de alma salada.